El castillo

Dificil explicar lo que veía, la luz quería filtrarse en mi reino de sombras y mis pensamientos corrian raudos por mi mente intentando recuperar el tiempo perdido. Oh, cada vez que pienso en lo bellas que eran antes las Cumbres Negras, ahora todo parece debastado por el Sol. No, desde ahora solo la Luna podrá dar luz en mi mundo de sombras. Seguí absorto hasta que un sonido llegó a mis oidos, dulce melodía llena de dolor y tristeza, parece que mi viejo piano me volvía a llamar y sin pensarmelo dos veces fui hasta el y juntos tocamos la melodía que dió comienzo a mi era de sombras y terror.

Cuando estaba traquilamente estudiando un antiguo volumne de magia arcana sentí la presencia de alguien acercandose a mi castillo. Esa prensencia emanaba poder y no era algo que debia dejar pasar por loq ue la invite a entrar y las puertas de mi castillo se abrieron para ella. Cuando llego la persona puede verlla perfectamente, se trataba de un hombre relativamente mayor y que iba acompañado de un lobo nival y apesar de las apariecias un poder legendario provenia de ellos tanto del humano como de la bestia. Por eso mi interes fue tan grande y mi amabilidad aun mayor:

- Bienvenidos a mi castillo ... Märkko y Gäel si no me equivoco... Pasad y relajaos soy invitados en mi castillo, invitados de honor - termine mi frase sonriendo y acariciando la cabeza del gran Gäel - Por favor acompañadme hasta un lugar mas cómodo para hablar... que os parece un aperetivo en ... no se... vayamos al salon de las visitas.

La pregunta de Märkko no fue como la de las demas personas, quienes la hacen con la mayor de las desconfianzas, simplemente fue como quien pregunta a un igual.

-Me llamo Misterius, aunque todo el mundo me conoce como el Hechicero Oscuro, no es un titulo que me haga demasiada justicia aunque tampoco se aleja mucho de la realidad. Pero no nos quedemos aqui hablando... - y mirando las nubes negras continue hablando - insisto en que entremos y descansemos en la sala de visitas, el ultimo hombre que se quedo aqui fuera en una tormenta de nieve lo encontramos 2 meses despues congelado en la falda de la montaña, y por supuesto Gäel tambien puede entrar.