Llegue a casa temblando de rabia,me dirigí a mi habitación,mi padre me tomó del brazo.
-Qué pasa,hija?-preguntó preocupado.
-Nada-espeté más alto de lo que quería y me encerré en mi cuarto por dentro,fuí hacia el baño y me dí una ducha larga.
Al salir me cambié de ropa,me puse un vestido más cómodo y ligero y tomé una capa del armario.Salí de casa sin una palabra y fuí a pedirle al vecino que me dejara uno de sus caballos para esta noche,se habían acostumbrado a ese tipo de peticiones y no pusieron reparos.Eché a correr por el campo.